Ciudad de México. “Fue por un tema deportivo, me gustó el proyecto, es un nuevo reto en mi carrera”, son algunas de las justificaciones que dan casi todos los futbolistas de élite cuando deciden marcharse al futbol de China.
Casi todos porque hay excepciones, como la de Oscar, futbolista brasileño quien aceptó que se marchó a la Superliga de aquel país por mejorar su situación económica, pues de pequeño sufrió carencias familiares.
“China tiene un poder financiero y hacen ofertas que los jugadores no pueden rechazar. Cada futbolista o trabajador lo hace para ganar dinero y poder ayudar a su familia. Yo provengo de una pobre en Brasil, que no tenía nada y este es el fruto de mi trabajo y si cobro esto es porque me lo he ganado”, tiró.
En entrevista con el diario As de España, el exfutbolista del Chelsea aseguró que tiene la mente puesta en regresar a Europa y que jugar en China solo es una experiencia más.
“Tome la de decisión que tome, a la gente siempre hablará bien o mal. Vine aquí para poder volver a Europa. Creo que todos los extranjeros que vienen a China tienen un nivel alto, con cualidades para volver a Europa, como Paulinho o Hulk. Espero que en dos o tres años o cuando mi contrato finalice pueda regresar a Europa, porque me gusta jugar al más alto nivel”, finalizó.
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