Alemania. Este día se publicaron fotos y videos en la mayoría de los medios alemanes de dos de los seleccionados, Mesut Özil e Ilkay Gündogan, con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Las críticas no han parado de llover, pues los dos jugadores son de procedencia turca. Pocas veces había sido tan claro como el nivel de rechazo que Erdogan despierta entre muchos alemanes.
El mandatario turco se ha hecho de poderes plenipotenciarios desde hace dos años, a mediados de 2016, cuando hubo un intento de golpe de Estado para destituirlo. Erdogan ha utilizado esa coyuntura para amasar poder y desactivar a sus opositores y críticos.
Desde entonces, el presidente turco mete a la cárcel o manda reprimir a todos los que pronuncian una crítica en su contra, o lo que incluso remotamente le parezca una crítica contra su persona.
La fotografía y los videos con Özil y con Gündoganse han convertido enseguida en parte de la campaña electoral de Erdogan, quien adelantó elecciones para este año con el fin de perpetuarse como presidente en el poder.
La controversia tiene lugar en momentos en que precisamente se debate acaloradamente qué es la identidad nacional alemana frente a la gran cantidad de refugiados y migrantes que están llegando al país, muchos de ellos con la expectativa de integrarse en la sociedad germana.
Las fotos, tomadas en Londres el domingo y publicadas por el gobernante partido AKP de Erdogan, muestran a Mesut Özil e Ilkay Gündogan de pie junto al presidente turco, entregándoles sonrientes las camisetas de sus clubes: el Arsenal y el Manchester City de Inglaterra.
La camiseta de Gündogan tenía incluso escrito el mensaje “con respecto a mi presidente”. Más tarde, el mandatario dijo que no era la intención de ambos jugadores, que tienen raíces turcas, hacer una declaración política o participar en una campaña de cara a las elecciones de Turquía del próximo mes.
El portavoz de Merkel también intervino en el debate, dando la bienvenida a la declaración de Gündogan, que dejó claro que los jugadores respetaban firmemente los valores alemanes.
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