Tal vez Luka Modric no drible como Cristiano Ronaldo o Lionel Messi, ni tenga los reflectores como estos dos portentos de futbolistas, sin embargo, su trabajo en el mediocampo del Real Madrid y Croacia fue clave para que los merengues y su selección escribieran un grandioso 2018.
Modric, de 33 años llegó en 2012 al Real Madrid, estableciéndose como un indiscutible del conjunto blanco, pero no fue hasta este 2018 que su trabajo tomó toda la importancia para el equipo que ganó la Champions League y el Mundial de Clubes.
Con la Selección croata, Modric fue pieza clave para que el cuadro de Zlatko Dalic llegara hasta la gran final del Mundial de Rusia 2018 donde perdieron ante Francia. Por el futbol que desplegó en 2018, Modric fue elegido por la FIFA como el mejor jugador del año, entregándole el premio The Best dejando atrás a Messi y CR7, quien había ganado las dos primeras ediciones.
En diciembre, Modric volvió a vencer a CR7 y Messi, siendo el elegido por periodistas consultados por la revista France Football, como el mejor del año deportivo, ganado el Balón de Oro que había sido acaparado por los dos principales jugadores de la última
década.