CIUDAD DE MÉXICO.- Durante la semana, Cruz Azul quiso callar los rumores sobre problemas al interior del equipo debido al mal paso en el presente Clausura 2019 y lanzó un par de publicaciones en redes sociales presumiendo la unidad que existe en el vestidor con jugadores y cuerpo técnico.
Sin embargo, esa imagen se vino abajo este sábado durante el enfrentamiento ante Necaxa luego de que Édgar Méndez y Pablo Aguilar se encararan al medio tiempo, luego de que la Máquina tuviera 45 minutos para el olvido y se fuera al descanso con la desventaja en el marcador.
Al concluir la primera parte, el español reclamó algo al defensa paraguayo, que de inmediato fue a encararlo, por lo que jugadores como Salas y Alvarado tuvieron que intervenir para evitar que la situación llegara a mayores y llevaron entre empujones a sus compañeros a los vestidores.
En la segunda parte, la Máquina pudo darle la vuelta al marcador con un tanto de Méndez, que tras la anotación abrazó a Aguilar para demostrar que sólo fue un malentendido y la unidad en la plantilla cementera sigue intacta.
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