Ciudad de México.- Es el mundial de Francia 1998, los reflectores del planeta están sobre un joven de 21 años, el brasileño Ronaldo, quien es delantero de la Verdeamarelha.
Carga sobre sus hombros la misión de defender la Copa del Mundo conseguida cuatro años atrás en Estados Unidos
La estrella de la Canarinha cumple los pronósticos, pues anota en cuatro ocasiones en el camino de Brasil a la gran final ante Marruecos, Chile y Holanda.
Previo al partido definitivo ante Francia, algo ocurrió con Ronaldo en el hotel de concentración. El misterio rodeó al astro del Inter de Milán, pues unas versiones señalaron que había sufrido ataques epilépticos.
A pesar de todo, Ronaldo saltó en el once inicial de Mario Zagallo, sin embargo, a diferencia de las fases anteriores, el 9 de Brasil fue un fantasma en el campo y terminaron goleados 3-0 por la selección anfitriona.
Casi una década después, médicos relacionados con el caso revelaron que el diagnóstico inicial había sufrido una crisis cardíaca. Las medicinas que le habían dado eran para epilepsia, error que pudo haber salido muy caro.
Siempre quedará la duda en el aire el ‘qué hubiera sido de Brasil en aquella final con un Ronaldo al cien por ciento’.
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