Ciudad de México. Keisuke Honda es uno de los futbolistas más importantes en los últimos años del futbol de Japón y de la Selección Nacional, y este día volvió a ser figura con su equipo.
El japonés de los Tuzos de Pachuca le dio el empate a Japón ante Senegal y ese gol, además de significar la igualada y el rescate de su equipo, fue especial para él pues fue el cuarto tanto en Copas del Mundo.
El nipón marcó dos en Sudáfrica 2010, ante Camerún y Dinamarca; hizo uno más en Brasil 2014 contra Costa de Marfil y ahora ante los senegaleses hizo uno más.
Por si fuera poco, se convirtió en el único jugador japonés que marca en tres mundiales diferentes.