Una multitud de aficionados de Irán se dieron cita por la noche del domingo en el hotel de concentración de Portugal para no dejarlos descansar, acción que motivó a que la estrella de los lusos, Cristiano Ronaldo se levantara y pidiera silencio.
Gritando cosas diversas en Saransk, pero con la intención de molestar al equipo que enfrentará a Irán este lunes en la Arena Mordovia, los iraníes consiguieron el cometido y hasta pudieron ver a la distancia a Ronaldo, quien sin una mala actitud hizo señas para pedir descanso.
Los aficionados no cedieron y siguieron cantando hasta que finalmente dejaron descansar a Portugal.
Portugal busca el triunfo para sentenciar su pase a los Octavos de Final de la Copa del Mundo de Rusia 2018.