Irán le jugó con todo a Portugal, le detuvo un penal a Cristiano Ronaldo y logró un empate a un gol, que al final supo a victoria en el tercer y último partido de los iraníes en la Copa del Mundo de Rusia 2018.
Los de Asia salieron con el cuchillo entre los dientes y de principio a fin le dieron un partidazo a los lusos que no tuvieron la capacidad suficiente para salir avantes contra un conjunto modesto.
Temprano en el partido, apenas al minuto 3, Cristiano Ronaldo se coló al área con fuerza y disparó con potencia para encontrarse por primera vez con quien sería su pesadilla, Alireza Beiranvand.
Seis minutos más tarde, el arquero no se habló con Ezatolahi, quien rechazó un balón de manera incómoda, dejando a Joao Mario con la pelota de cara a la portería; finalmente el luso no pudo rematar de manera adecuada.
En los primeros 30 minutos, el arquero iraní titubeaba, pero no falló en las jugadas de peligro de los encabezados por Cristiano Ronaldo
Al 44’, en una buena jugada iniciada por el veterano Ricardo Quaresma, cayó el gol cuando el caracolero delantero disparó de tres dedos, aplicándole al Telstar 18 un efecto que dejó sin oportunidades al portero de Irán.
El equipo más modesto en la cancha no decayó y compitió de tú a tú, aunque no logró prácticamente terminar jugadas que pusieran en predicamentos a los campeones de la Eurocopa.
Para la segunda mitad, los equipos no se relajaron y salieron convencidos a dejar todo en el tercer encuentro de los dos conjuntos en la Copa del Mundo.
Al 49’, Cristiano se enfiló hacia el área, resistió de un primer contacto hasta que fue derribado en una acción que el árbitro dejó pasar por alto, sin embargo fue contactado por lo jueces que estaban en la cabina del VAR, quienes le llamaron para checar la jugada, la cual fue dictaminada como penal.
Ronaldo se perfiló al 52’, respiró, se encarreró y sacó un disparo a la izquierda del arquero Beiranvand, quien se quedó con el balón, dejando a CR7 frío por la jugada que falló cuando había sido efectivo en el certamen.
El compromiso siguió su marcha, y al 81’ con un CR7 frustrado perdió la cabeza y propinó sin el balón de por medio una especie de codazo que tuvo que ser checado en el VAR, que al cabo de la revisión sólo quedó en tarjeta amarilla.
Irán se esforzó, se entregó e incomodó a una Portugal que dejó muchas dudas de su funcionamiento y al 90, Soáres cometió mano que fue verificada por el VAR, vino Ansarifard al 93’ y puso el tanto del empate desde los once pasos para evidenciar a los europeos.
Los iraníes dieron el corazón, pero finalmente tendrán que hacer sus maletas para partir de regreso a su país al no avanzar a los Octavos.
Con el empate, a Portugal le alcanzó para avanzar a la siguiente etapa y se medirá ante una temible Uruguay que jugó una gran fase de grupos sin recibir goles.
