El clima es uno de principales rivales de la Selección de Alemania y del combinado nacional de Corea del Sur, pues este martes una lluvia ligera evitó que ambas escuadras pisarán el césped del Estadio Kazán en uno de los días que además se calificó entre los más calurosos del año.
Alemania entrenaría y pondría en la cancha parte de la estrategia para jugarle a Corea, encuentro que debe ganar si quiere seguir con vida en el Mundial.
En la logística de este día, aparecía que primeramente Corea entrenaría, pero la lluvia que apareció frustró los planes. Alemania se rehusó de igual forma a entrenar en esas condiciones por lo que los dos conjuntos hicieron sus trabajos del día en campos alternos.
El día tuvo contrastes, pues fue uno de los días con más calor en Kazán (31º) y además se presentó la lluvia, cambios en el clima que se podrían presentar el miércoles a la hora del encuentro entre los dos conjuntos; se estiman 30º.
