Inglaterra. Una multitud de hinchas despidió el lunes a Gordon Banks, el hijo de un trabajador siderúrgico que se convirtió en uno de los mejores porteros del mundo y que será recordado por una milagrosa atajada a Pelé en el Mundial de México 1970.
Compañeros de la selección inglesa campeona del mundo en 1966 y de equipos como el Stoke City y el Leicester se unieron también en el cortejo fúnebre que partió en el estadio del Stoke para despedir los restos de Banks, quien falleció a los 81 años el mes pasado.
“Era tan humilde (...) no entendía realmente lo que había logrado en la vida”, dijo a Reuters Terry Conroy, amigo y compañero de Banks en el plantel del Stoke que ganó la Copa de la Liga inglesa en 1972.
Banks era conocido mundialmente por su impresionante atajada a un remate de cabeza de Pelé durante un partido de la fase de grupos del Mundial de 1970 entre Inglaterra y Brasil. Sin embargo, sus logros fueron mucho más allá de esa notable parada al astro brasileño.
Jugó 73 partidos con su selección, casi 500 encuentros por el Leicester y el Stoke y ganó dos veces la Copa de la Liga inglesa antes de perder la visión en un ojo en un accidente de automóvil.
Unos 2.000 aficionados se encontraban en el estadio Bet365 para ver su funeral en una pantalla gigante. Otros se reunieron en la ruta por donde pasó el cortejo fúnebre, que debía detenerse fuera del antiguo estadio Victoria Ground antes de una ceremonia religiosa final en Stoke Minster.
Los porteros Jack Butland, Joe Hart y Kasper Schmeichel llevaron los restos de Banks en una ceremonia a la que asistieron también Bobby Charlton y Geoff Hurst, campeones del mundo con Inglaterra en 1966.
Reuters
