CIUDAD DE MÉXICO.- Omar Chávez está convencido de que a partir de este sábado, su carrera tomará un nuevo rumbo. Se redirigirá hacia la élite del boxeo mundial, tendrá peleas explosivas, se mantendrá ganador y tendrá un real objetivo final: ser campeón del mundo.
El próximo sábado, en el Polideportivo ¨Juan S. Millán¨ de su natal Culiacán, el llamado “Businessman” Chávez (35-5-1, 24 ko’s) se enfrentará al argentino Nicolás Luques Palacios (10-5-0, 1 ko) encabezando una muy atractiva función de Zanfer que será transmitida por la Casa del Boxeo, Azteca 7.
El ‘hijo de la leyenda’ afirma que se ha preparado a conciencia y busca demostrarle a muchos (su padre, su empresa, su afición, la televisión, su familia) pero sobre todo, a él mismo, que tiene el talento y las facultades para estar entre los mejores.
La preparación a conciencia de Omar, tiene una motivación muy especial. Recibió un ultimátum de su padre, de dedicarse a otra cosa si no se entregaba a sus entrenamientos y vencía y convencía el próximo sábado.
Igualmente un ultimátum de su empresa promotora, Zanfer, de no considerarlo en futuras programas para salvaguardar su integridad física y salud. Esto lo hicieron retomar su carrera con renovados bríos, pero la aspiración no sólo de ganar el sábado, sino de proyectarse a los primeros niveles.
“ROCA” CAMPA
En la pelea principal de respaldo, el sonorense Pedro “Roca” Campa (29-1-0, 19 ko’s) buscará su tercera victoria del año, cuando se enfrente al venezolano Adrián José Pérez Aparicio (10-4-0, 8 ko’s) en un duelo de poder a poder a 10 rounds en peso Superligero.
Campa está cerca de las clasificaciones mundiales, pero en esta ocasión se medirá a un rival de gran pegada y a pesar de que su récord señala que tiene 14 peleas, tiene fogueo y roce internacional.
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